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Cuando los gases se escapan de las fugas en los sistemas de tuberías, se generan ruidos en el rango de los ultrasonidos. Con el detector de fugas, incluso las más pequeñas, que no son audibles para el oído humano y que tampoco son visibles debido a su tamaño, pueden localizarse desde una distancia de varios metros. Los ultrasonidos inaudibles se convierten en frecuencias audibles además de los niveles de emisión mostrados en la pantalla. Con los auriculares cómodos e insonorizados, estos sonidos pueden percibirse incluso en entornos ruidosos. El software integrado calcula automáticamente los costes causados por la fuga en función del volumen de fuga de aire. Los accesorios disponibles opcionalmente simplifican el manejo.